Es imperioso un estadista de
la
magnitud y visión como la de Adolfo
Rodríguez Saá. Es verdad que Argentina lo necesita más que nunca, más aún
porque Argentina tiene por afrontar muchos
compromisos y adversidades que sólo
alguien con la trayectoria y la experiencia de gobierno que posee
Adolfo sabrá
encaminar, estratégicamente y con profunda visión, el rumbo del país.
Adolfo es, sin duda, la mejor
opción. Ante lo endeble de las figuras que se postulan para ejercer el cargo de
presidente hacia 2015, se caen solas, no tienen sustento, apoyo, ni verdadera fuerza
política .
Pero la pregunta es: ¿estamos a
tiempo?
¡Creo que sí!, haciendose bien
las cosas seguramente que sí.
El esfuerzo será arduo. Hay que
posicionar nuevamente al candidato luchando ante las corporaciones que no lo
quieren y que siempre lo ningunearon. Hay que trabajar en las redes sociales. Hay
que aprovechar la resistencia que la gente tiene a las figuras políticas
actuales que intentan instaurar desde los medios: Scioli, Massa, Macri y
compañía.
No será un trabajo fácil, pero
vale la pena intentarlo. Ya se hizo una vez y los resultados no fueron malos,
un caudal importante de votos dijo sí al Adolfo. Hoy ese caudal seguramente
será mayor pero si se trabaja bien.
Ojo los que se suman por interese
propios, ojo con los buitres que llevan agua para su molino. O los vendedores
de humo. Ya se vivió esa experiencia con campañas anteriores. Acá hay que
trabajar!!! Y bien!!!
Orgullosamente podemos cada uno de
nosotros colaborar para esta empresa ardua, no solo con un “me gusta” desde
nuestra red social. Sino que llevando la visión de Adolfo, la fuerza de los
hechos de lo que se hizo en San Luis, a cada uno de nuestros parientes, amigos
y conocidos que tengamos diseminados por el país.
No es fácil el desafío, tampoco
imposible. Y lo bueno en estos últimos años es que a nivel nacional se fue
cosechando mayor cantidad de adeptos, el modelo San Luis se conoció, cultural,
social y políticamente. La gente quiere ese modelo para el país. Argentina lo requiere en este
momento más que nunca.
Trabajar para Adolfo es un
orgullo, no es trabajar para un político cualquiera, es saber que se está
poniendo el empeño tras la figura de alguien que a fuerza de sus hechos logró posicionar
una provincia como estandarte de la correcta administración, con una política ambiental
y digital de vanguardia, con una visión estratégica, y con la vigencia de lo
social como el buen peronismo manda.